La tentación no procede de Dios, pero él la permite.
Santiago 1:13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado
de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
La tentación se manifiesta mediante 1. El cuerpo 2.
El alma 3.
El espíritu
Existen tres promotores de la tentación: 1.
La carne Implica nuestra naturaleza pecaminosa, inclinada de forma natural a
hacer mal. 2. El mundo sistema corrompido de pecado. 3.
Satanás que al ser expulsado del cielo, estableció su morada el los aires,
desde donde ordena las acciones de los demonios entre los hombres, debemos
estar alertas, velando. (1Pedro 5:8). Si
las tentaciones nos entran por los ojos, debemos mirar en otra dirección y pedirle a Dios purifique nuestras miradas. Hebreos
12:3 dice: Considerad a aquel que sufrió tal contradicción
de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta
desmayar. Debemos identificar en cual área somos más vulnerables a ser tentados.
Marcos 9:42-50 dice: Cualquiera que
haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se
le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar. Si tu mano
te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que
teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego
nunca se apaga. Y si tu pie te fuere ocasión de caer,
córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en
el infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde
el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en
el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será
salado con sal. Buena es la
sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros
mismos; y tened paz los unos con los otros.
1. El alimento de la palabra de
Dios Aliméntese,
coma del pan de vida que es la palabra
de Dios. Hebreos 4:12, La palabra de sabiduría y nos da fortaleza para identificar las asechanzas del
enemigo y resistirlas.
. 2. Resista y huya de la tentación Resistir es aguantar,
soportar. Santiago 4:7 nos manda a someternos a Dios. Esto es obedecer en
actitud humilde y de nosotros huirá el enemigo si nos sometemos a obedecer a
nuestro padre celestial. Si es necesario salir corriendo corra como lo hiso el
joven José. Tenemos que resistir
los ataques, tenemos que enfrentarnos y estar dispuestos a luchar aun cuando
nos podamos encontrar solos. Tenemos que confiar en nuestro Rey y serle fiel,
tenemos que someternos a Su autoridad y voluntad; una vez que lo hacemos, al
enemigo no le queda más remedio que correr de nosotros; es como nos dice la
Palabra en Santiago 4:7 cuando leemos: “…Someteos, pues, a Dios; resistid
al diablo, y huirá de vosotros…”
3.
Manténganse orando y vigilando La oración nos da
discernimiento de espíritu con la cual veremos con claridad al enemigo. (Mateo
26:41). Las tentaciones vienen maquilladas, Satanás cambió el traje y viene con
trajes disimuladores. (2Corintios 11:14
y 2:11, Mateo 16:21-23). El entretiene,
distrae, adormece, etc. Tenemos que mantenernos en sintonía con nuestro padre
celestial mediante la oración y vigilantes, pues en cualquier momento se
manifiesta.
4. ¿Qué hacer si a
pecado o a pesar de todos estos conocimientos caemos en la tentación?
Es mejor nunca caer en la tentación, pero si cae. Levántese
en el nombre de Jesús y haga cual izo David cuando pecó: *Acérquese de nuevo a Jehová con
humildad. (Salmos 51:16-17).
*Pida ser restaurado /a. (Salmos 51:10-12).
*Reconozca que ha pecado, sea sincero con Dios. (Salmos
51:4,6).
*Pida al señor lo limpie de pecado. (Salmos 51:7-12). De
manera que cuando usted peque, no lo niegue ni trate de disculparse, dígaselo a
Dios y aférrese a su promesa divina de perdón (1Juan 1:9).
No olvidemos que:
Un verdadero
arrepentimiento implica un cambio fundamental en nuestra perspectiva y actitud.
Es un cambio radical en nuestra manera de pensar. Significa permanecer alejados
de situaciones en la que nos sintamos inclinados a tropezar y caer. (2Cronicas
33:7-12). Nos habla de Manasés
cuyo nombre significa “olvidar”. Después de haber pecado, se arrepintió luego de esto,
Dios le dio 20 años más de vida y gobierno. Jesús quiere que usted sea
victorioso/a en su vida diaria la biblia dice: (Salmos 51:7-12). “Porque todo lo que es
nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo,
nuestra fe” (Juan5:4). La vida
Cristiana es una batalla, pero estamos seguros de la victoria porque “mayor es el que está
en nosotros, que el que está en el mundo”
(1Juan 4:4).
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